Depeche Mode
En 1993, antes de existiera el formato mp3, algunos de los temas del álbum Songs of Faith and Devotion estaban siendo compartidos en sitios de chat a través de una arcaica extensión.
Metallica
Quizá uno de los casos más famosos de la historia fue el de la filtración del nuevo sencillo de Metallica para el soundtrack de Misión Imposible 2, “I Dissapear”. Entre 1999 y 2002, Napster se convirtió en el medio más grande para compartir música ilegalmente. El sitio desató la furia de Lars Ulrich cuando demos del tema previamente mencionado llegaron a distintas estaciones de radio. La filtración fue rastreada hasta Napster y fue así como comenzó una batalla que cambiaría por siempre la industria de la música.
Fiona Apple
En mayo de 2003, la intérprete terminó con la producción del álbum Extraordinary Machine, disco que estuvo casi dos años guardado debido que no cumplió con sus expectativas ni con la de la disquera. Desafortunadamente para ellos, este se filtró en 2004 y algunos medios monitores estimaron que cerca de 38 mil personas estaban compartiendo las canciones. Apple tomó una medida extrema y decidió rehacer el álbum con otros colaboradores lanzándolo hasta el 2005.
Madonna
A finales de 2014, meses antes de su lanzamiento, cerca de seis temas del disco Rebel Heart aparecieron en línea. Todas ellas eran versiones sin terminar, por lo que Madonna no tuvo otra alternativa que publicar las finales para evitar que los fans escucharon cosas a medias. A principios de 2015, un israelí llamado Adi Lederman fue arrestado por haber robado la información de la cantante y otros artistas.
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Björk
En enero de 2015, la islandesa anunció que lanzaría un nuevo álbum llamado Vulnicura en marzo de ese mismo año. Solo unas semanas después este fue filtrado y no hubo más remedio que publicarlo en forma en todas las plataformas. Al final esto terminó favoreciéndola, pues las excelentes críticas instaron a los fans a escucharlo legalmente o comprándolo.
Fuentes: Pitchfork