El que siempre está en todos
Resulta lógico ver las mismas caras en ciertas salidas para conciertos de un estilo de música, pero si eres de los que sueles a reconocer a bastantes de los que viajas, entonces tú eres exactamente a quien nos referimos. La verdad es que te envidiamos un poco.
El que olvida los boletos
Ese momento en el que ves a alguien esperando nerviosamente a que le traigan sus boletos mientras el autobús se prepara para salir. Esos minutos de tensión sin duda se convierten en una graciosa anécdota cuando toman triunfantes sus lugares con entradas ya en mano.
Los entusiastas
Los que traen sus mantas, los disfraces, las playeras hechas por ellos mismos, las banderas, nada más que entusiasmo. Nos encanta que compartan su pasión.
El que va preparado para el Apocalipsis zombie
Almohadas, cobijas, impermeables, chamarras, un cambio de ropa y provisiones necesarias para soportar un invierno nuclear. Uno nunca sabe qué más pueda pasar, por eso vale la pena ir preparado.
Los papás consternados
Una bendición, un beso, algo de dinero, el celular, los boletos, el suéter. ¡Que no les dé pena! Nunca falta ese papá salvador que llega a resolver la situación en el último momento.
El que siempre pone el ambiente
El que se hace amigo del chófer, el que pone a cantar a todos o los hace reír. Suficiente carisma como para caerle bien a todo el mundo.
El que va por primera vez
Los primerizos son fáciles de identificar por su nerviosismo, pero siempre es grato ver una nueva cara por aquí. Nada como esa vez que fuiste solo a tu primer concierto.
El que compra todos los souvenirs del concierto
Seguro has visto al que regresa al autobús con tantas bolsas que ni siquiera puede cargarlas. Porque haberlos visto no es suficiente, siempre se necesitan de playeras, tazas, llaveros, plumas, pósteres, sudaderas y más para recordar la experiencia.