Aunque todos tememos a la muerte, algo peor le ha pasado a conocidos músicos después de haber sido afectados por todo tipo de extrañas afecciones o después de ser víctimas de terribles accidentes, han quedado fuera de toda posibilidad de hacer lo que más aman, seguir tocando.

Sin más, te presentamos varios casos que han destacado en los últimos tiempos.

Gustavo Cerati

El coma en el que se encuentra uno de los íconos del rock latinoamericano desde hace unos años ha entristecido a la escena desde entonces.

Fue en mayo de 2010, después de un concierto en Venezuela, que el argentino sufrió un infarto cerebral que lo dejó en coma. Días después del incidente, Cerati fue sometido a una operación para liberar presión en su cerebro causada por el infarto.

En junio de ese mismo año, fue transferido finalmente a Argentina y ahí, comenzó con nuevos tratamientos para combatir otros problemas que comenzaban a surgir, como una infección respiratoria.

Finalmente, después de un exhaustivo estudio, se determinó que el músico sufrió un daño extensivo en su cerebro. Desde entonces, Cerati permanece en coma con respiración asistida.  A pesar de que ha respondido a estímulos térmicos, su condición permanece si cambios. Su familia y fanáticos han estado con él en todo momento y ha recibido la mejor atención médica posible.

Después del terrible suceso, bandas y artistas que han tocado en Argentina y Sudamérica en los últimos años, como U2, Shakira, Tarja, Roxette y más han dedicado temas y algunas palabras a Cerati para el beneplácito de los asistentes a sus conciertos.

Phil Collins

Collins, influyente figura del rock británico, también ha batallado con problemas de salud en una medida menor, pero que de igual manera han tomado factura a su vida profesional.

En abril de 2009, el inglés declaró a un periódico alemán que, tras haber sufrido una operación en su cuello, para arreglar una vertebra dislocada, este perdió sensibilidad en los dedos de las manos, hecho que no le permitió poder sostener sus baquetas. La única forma de que pudiera tocar sería si estos fueran pegados a sus manos.

Aunque esto no fue suficiente para alejarlo de la música en ese momento, pues todavía grabó algo de material, fue en 2010 cuando finalmente anunció que su estado de salud no le permitiría ya seguir en la escena. Aunque dejó claro que el retiro era temporal, el músico de 62 años parece decidido ya a tirar la toalla y dedicar esta nueva etapa de su vida a su familia y otras pasiones.

Desde entonces, Collins fue inducido al Salón de la Fama del Rock N’ Roll, junto a Genesis, y ha invertido tiempo en tareas de investigación histórica.

Roy Khan

Hasta 2010, Khan era el vocalista de la banda estadounidense de metal, Kamelot. En ese año, el noruego sufrió un revés que cambió su vida para siempre. Durante los ensayos con la banda para la próxima gira que estaba en puerta, Khan sufrió un colapso nervioso, el cual, fue más tarde confirmado originado por un severo estado de cansancio.

Tiempo después, el vocalista reveló que estaba listo para dejar a la banda para darle prioridad a su familia y a su salud. Los demás miembros acordaron con él no hacerlo público en caso de que cambiara de opinión

A partir de entonces, rumores sobre una posible depresión inundaron la red. También fue dado a conocer que el aspecto religioso fue fundamental para que Khan volviera a replantear su vida.

Finalmente, en 2011, su salida definitiva fue hecha oficial. Sus compañeros se han mantenido en contacto con él y han hecho saber a sus seguidores que este se encuentra bien viviendo lejos de la música con su familia en Noruega.

Jason Becker

El guitarrista Jason Eli Becker, quien llegó a trabajar con Mike Varney y David Lee Roth, fue diagnosticado con escleroris lateral amiotrófica, enfermedad degenerativa neuromuscular, también padecida por el importante científico Stephen Hawking. Se le dieron de 3 a 5 años de vida más.

Esto sucedió mientras se encontraba grabando un álbum de Whitesnake en 1989. Aunque pudo lograr terminar su parte para el disco gracias a algunas técnicas que lo ayudaron a hacerlo, Becker no pudo participar en la gira subsecuente.

La enfermedad poco a poco le impidió tocar la guitarra, caminar y hablar. Gracias a la ayuda de una computadora, Becker puede seguir componiendo y comunicándose con los demás.

Desde 1997, su condición se ha mantenido estable y ha lanzado varios álbumes más como solista.

Syd Barrett

Quizá el caso más triste del que tengamos memoria es el del difunto cofundador de Pink Floyd, Syd Barrett.

Después del éxito que tuvo el álbum debut de la banda entre la crítica, a finales de los 60, Barret comenzó a mostrar un comportamiento sumamente errático a consecuencia del continuo consumo de drogas como el LSD. Varios seguidores de la banda aseguran verlo visto en varios shows del grupo inmóvil, sin tocar del todo o solo un par de notas en aquella época.

Los demás integrantes pasaron momentos difíciles mientras trataban de decidir qué hacer con su compañero, pues su condición comenzaba a afectar el desempeño del grupo.

En 1968, Barret dejó la banda y David Gilmour tomó su posición. Después, este lanzó dos álbumes como solista pero ya nada fue igual. El músico fue perdiendo poco a poco la cordura. Aunque nunca se le fue diagnosticado de manera oficial con un padecimiento psicológico, es especula que pudo haber sufrido de esquizofrenia o de un desorden bipolar.

Syd Barret murió en 2006, consecuencia de un cáncer pancreático y después de estar recluido por años, dedicándose a la jardinería y a la pintura.

El otro lado de la moneda: Músicos que han superado la adversidad

Por supuesto, también tenemos a los sobrevivientes, aquellos que han logrado sair adelante a pesar de su condición, o a los que siguen luchando para que alguna afección no los aleje de lo que más aman.

El caso de Rick Allen, baterista de Def Leppard, es seguramente el más famoso. Al poco tiempo de haber formado la banda, Allen se vio envuelto en un terrible accidente automovilístico. Debido a que no portaba su cinturón de seguridad de manera adecuada, Allen salió disparado del vehículo y su brazo izquierdo fue dañado severamente. Aunque inicialmente se le pudo salvar el miembro, este tuvo que ser amputado de manera definitiva por una infección posterior.

Para Rick, esto significaba el fin de su carrera y quizá de su vida, la depresión no tardó en invadirlo. Sin embargo, gracias al aliento de su compañero Joe Elliot, junto a la ayuda de los ingenieros de la banda, una batería fue acondicionada para que este pudiera tocar con una sola mano. Allen pudo recuperar la confianza y el resto es historia.

Músicos como Morrissey, Tony Iommi, George Michael y Elton John también han pasado momentos difíciles en los que han visto la muerte cerca.

Para cerrar, tenemos que mencionar la enfermedad conocida como tinnitus, la cual, deja sorda a la víctima por una constante exposición a ruidos intensos. Obviamente, todo músico está expuesto a esta padecimiento. Tal es el caso de Chris Martin, de Coldplay, y Noel Gallagher, quienes han tenido que comenzar a usar tapones en las orejas en sus conciertos para evitar el desarrollo de esta afección.