Amy murió a los 27 años, misma edad en la que leyendas como Kurt Cobain, Janis Joplin y Jimi Hendrix dejaron este mundo.
Chloe Govan, autora de su biografía, aseguró que Winehouse intentó quitarse la vida a los 10 años después de que su padre Mitch dejara a su madre por otra mujer. Govan dice que Amy estaba tan devastada por este suceso que comenzó a hacerse daño a sí misma, llevándola a consumir pastillas que por poco le quitan la vida, si no es que una amiga no la hubiera encontrado a tiempo.
En 2012, los productores del reality show X Factor contemplaron la idea de crear un holograma de la cantante para que se presentara con los concursantes. La idea incluso era hacer una gira, pero los planes eventualmente terminaron por ser olvidados.
A pesar del éxito de su primer álbum, Frank, a Amy no le gustaba del todo y comentó en alguna ocasión que nunca lo había escuchado completo. Cabe destacar que el nombre viene de Frank Sinatra, una de sus mayores inspiraciones.
Antes de su muerte, grandes artistas como Prince, Stevie Wonder y Mick Jagger buscaban colaborar con ella de alguna forma.
Por más increíble que parezca, Amy no quería dedicarse profesionalmente a la música. Cuando era niña, su más grande sueño era convertirse en una mesera en patines, como las que aparecen en la cinta American Graffiti.
A la edad de 11 años, Amy fue inscrita en la prestigiosa escuela de actuación Sylvia Young Theatre School, pero no pasó mucho tiempo para que fuera expulsada después de perforarse la nariz y su mala actitud. A los 14 dejó la escuela para siempre.
“Rehab”, su más grande éxito, fue concebido de una manera muy peculiar. Mientras caminaba por la calle con su amigo y también productor Mark Ronson, Amy le hablaba de cómo todas las personas cercanas a ellas estaban persuadiéndola para que entrara a rehabilitación. De un momento a otra, Ronson la escuchó cantando las primeras líneas de lo que se convertiría en la canción. Este le preguntó de qué canción se trataba, pero Amy respondió que se le acaba de ocurrir y que más bien era una broma.
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Sus artistas favoritos eran Nas, Beastie Boys, Carole King, Mahalia Jackson, Teena Maria y Thelonious Monk.
Aunque parecía que su cuerpo estaba cubierto con tatuajes, Amy solo tenía 11 de ellos. El primero que se hizo fue uno e Betty Boop.
Fuentes: MensXP