Después de haber hecho un recorrido nada despreciable en Hollywood, a Demme se le presentó la oportunidad de trabajar con Taking Heads, quienes querían filmar uno de sus conciertos, incluso ellos reunieron el presupuesto para hacerlo. Stop Making Sense es considerada una de las mejores películas de concierto no solo por innovar en técnicas de audio digital, sino por la manera en que el director logró capturar la esencia de la banda.
Demme también fue uno de los primeros en acoger el video musical y presentarlo como una verdadera obra cinematográfica. Para New Order filmó “The Perfect Kiss”, en donde el grupo únicamente aparece tocando, algo inédito para ellos hasta ese momento. También trabajó para el gran Bruce Springsteen con el video de “Murder Incorporated”; y para The Feelies, con “Away”.
Durante la década pasada, el director colaboró muy de cerca con Neil Young, con quien hizo tres proyectos, una mezcla de documental con películas conciertos que exploran la identidad del célebre músico, su proceso para componer y la manera en que se desenvuelve en el escenario.
La música también fue parte importante de su obra fílmica, pues varios aspectos de ella destacaban en sus películas, sobre todo en la última parte de su carrera. En El Casamiento de Raquel ofreció uno de los papeles a Tunde Adebimpe, vocalista de Tv on the Radio. De igual manera, su última película, Ricki and the Flash trata sobre una mujer estrella de rock que trata de reencontrarse con su familia después de años de separación.
Lee también: Directores de videos musicales contemporáneos
El director Paul Thomas Anderson, uno de los autores cinematográficos más celebrados de nuestra época ha llamado a Demme como una de sus más grandes influencias y ha hecho algunos homenajes en su honor en sus películas. Lo curioso es que Anderson recientemente también ha hecho el salto a la música al dirigir videos para Fiona Apple, Joanna Newsom y Radiohead.