El estudio, publicado por PolyMic, encontró que los músicos que tocan este instrumento tienen una habilidad innata para resolver problemas; además de tener un impacto positivo en toda la comunidad que los rodea.

Por otro lado, investigadores del Institutet Karolinska de Suecia demostraron que, después de que varios bateristas estuvieron tocando un rato, los que lograban el mejor ritmo contestaban con más aciertos una prueba de inteligencia de 60 preguntas.

Otros estudios sugieren que exponerse al rítmico sonido de la batería puede incrementar el desempeño académico. Un profesor de psicología de la Universidad de Washington encontró que las las calificaciones de sus alumnos subieron cuando estos fueron sometidos a una terapia rítmica de luces y sonidos.

Y todavía hay más. La Univerisdad de Oxford descubrió que los bateristas, al tocar, aumentan su estado de felicidad y el umbral en el que pueden llegar a aguantar el dolor.

Finalmente, investigadores de Harvard hallaron que un baterista nunca se equivoca, pues cuando pareciera que lo hace, en realidad están tocando a un ritmo más en sintonía con la naturaleza el ambiente que percibe.

¿Qué tal?

Fuente: Consequence of Sound