Karen O, siempre cautivante, saltó al escenario después de sus compañeros enfunda en uno de sus llamativos atuendos de presentación, en esta ocasión, uno multicolor complementado por una capa metálica y una pieza para la cabeza que se asemejaba a una sombrilla. Entre el júbilo de sus fans comenzó a sonar “Spitting Off the End of the World”, melancólico sencillo del genial Cool It Down, probablemente, el disco más maduro de su carrera.
Lo que siguió a continuación fue algo así como una presentación de grandes éxitos, complementada, por supuesto, por los excelentes temas del disco ya mencionado; “Burning”, sobre todo, generó una gran reacción en el público. Con poco más de un año de existencia, el sencillo ya se encuentra bien arraigado entre los seguidores de la banda.
Esta travesía por la trayectoria de la agrupación tocó todos sus álbumes, incluso el muy despreciado Mosquito, del cual pudimos escuchar de forma totalmente sorpresiva “Despair”, una poderosa balada que rara vez tiene espacio en su setlist. “La tocamos por ti, México”, dijo Karen después de la interpretación. La noche se ponía cada vez mejor.
La vocalista, como es regular, hizo gala de su extrovertida actitud en el escenario; sugerentes alaridos, escupitajos de agua y la destrucción de su micrófono nos recordaron que la veinteañera que nos maravilló hace más dos décadas sigue viva en la mujer de más de 40 años que se presentó ayer ante un Pepsi Center con un lleno total.
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“Maps”, claramente, era la canción que todos querían escuchar, y la ejecución, cerca del final del show, no defraudó a nadie. Las emociones quedaron a flor de piel.
Y qué mejor para terminar la velada con una minicelebración de los 20 años del emblemático Fever to Tell; “Poor Song”, “Y Control” y la explosiva “Date With the Night”, mientras en la pantalla se mostraban visuales de aquella época, dieron por terminado un concierto tan intenso como nostálgico, y también uno de los mejores que Yeah Yeah Yeahs ha dado en nuestro país.
Por: Diegoberto
